¿Será el conjuro de algún caballero andante?,¿Don Quijote, celoso de su territorio habrá decidido impedir que los secretos de su tierra lleguen a ustedes?. No sé, lo único cierto es que no hay rastros del lugar en ninguna de mis cámaras. Seguramente luego de algún que otro "mojito", metí el dedo en "delete" sin darme cuenta y chau Toledo.
De todos modos, les cuento lo que sentí:
Caminar por las estrechas callejuelas de la ciudad intramuros,
surcada por el río
Tajo, me produjo una gratísima sensación. Me sentí transportada al tiempo medieval al ver las
Ostentosas armaduras de acero en las puertas y vidrieras de los negocios repletos de artesanías prontas para ser vendidas a los miles de turistas que a diario caminan por ahí.
Lustrosas y afiladas
Espadas, rememoran las armas de los antiguos caballeros del lugar. Algunos pocos artesanos, concentrados en su preciso y delicado trabajo, diseñan bellísimas piezas de
Damasquino, arte de
Otrora realizado con hilo de oro,
el que temen, se perderá poco a poco...
Fotos bajadas de internet- imágenes google.
Toledo, España
1 comentario:
no creo en los conjuros... en fin amiga... no es agradable que te ocurran estas cosas (ni a vos ni a nadie, digo)... te queda la íntima certeza de tu experiencia en la memoria y el corazón... saludos
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